miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Y SI...?

En nuestra vida diaria suelen pasar muchos acontecimientos, algunos más agradables que otros, pero cuándo nos quedamos solamente con nuestros pensamientos es cuándo la aventura empieza a tomar forma, cuándo lo real se convierte en pasado, cuándo empezamos a ser conscientes de nuestro alrededor, cuándo nos sentimos libres de creer en aquello que soñamos; estar solos con nuestros pensamientos tiene muchas maneras de verse, de forma buena y agradable y de forma brutal, infernal.
¿El por qué? La razón es muy sencilla: pensar de forma optimista o por el contrario pensar de forma subjetiva donde tu eres la victima y no hay forma de arreglar las cosas... El mundo es un sinfín de catástrofes, pero, a veces, nuestra mente en vez de pensar en lo que hemos hecho, reacciona preguntándose cosas...
¿Y si no hubiésemos discutido? ¿Y si le hubiese dicho que le quiero? ¿Y si le hubiese echo caso? ¿Y si hubiese nacido en otro país? ¿Y si fuese huérfano@? ¿Y si...?
La mente es un pozo sin fondo, la garganta de un lobo... es una casa con libros y cuadros en cada rincón, y a pesar de que los pensamientos son algo que nos caracteriza, no nos podemos dejar vencer por ellos, porqué a causa de esos pensamientos, son provocados nuestros sentimientos, tanto los de dolor y venganza como los de alegría y optimismo... Así que, por muy filosófico que suene amigos míos, antes de escuchar  vuestros pensamientos, escuchad primero vuestro corazón, pues la mente solo te puede crear un sentimiento llamado CONFUSIÓN.